por Jery
(Panamá)
Me gustaría compartir acerca de mi situación en particular y además de compartirla a la vez me gustaría saber algunas cosas acerca de mi experiencia. Hace 5 años dejé de consumir drogas, primero fue la marihuana, los hongos los probé pero no fue algo que me gustó mucho y también llegué a fumar piedra en dos ocasiones y me dije: "mejor no sigo con esto porque voy a quedar que digo mal ..."
Le di a la cocaína más que a otras cosas y un 5 de noviembre del 2005 fue la última vez que la probé. Sentí como que simplemente no quería más. Desde entonces no la he probado más. También dejé el cigarrillo por cuenta propia, dejé de emborracharme también (ahora tomo ocasionalmente y sin llegar a ese estado deplorable al cual llegaba antes porque sentía que no podía dejar de tomar), y por último hago una observación: "no tengo ganas de cosumir drogas otra vez, he vuelto a tener droga en frente y no me provoca, me da asco, repulsión..." Desde entonces siempre he entendido que las personas que dejan de consumir no pueden estar cerca de drogas porque caen. Lo que yo quisiera saber es por qué para mi se me hizo fácil y --a diferencia de otras personas-- no me provoca. Claro está que esto es maravilloso y la gente me dice que soy fuera de serie pero me gustaría saber por qué tengo esa facultad de dejar eso como si no se tratara de un problema grave. En sí no lo veo así, y no entiendo por qué hay gente que le cuesta dejar eso pues para mi eso fue muy fácil.
Un cordial saludo y gracias por leer acerca de mi experiencia.
Atte.
Jery
Respuesta - Dra. Vanessa: Saludos ante todo Jery y gracias por compartir en la página tan interesante experiencia. Definitivamente eres afortunada y tu genética, herencia, personalidad y crecimiento evolutivo te han favorecido. Existen personas que consumen drogas en algún momento de su vida y por alguna experiencia en particular o por decisión propia de conciencia humana dejan a consumir y de sentir la necesidad. Este es el menor porcentaje. Lo difícil y complejo de las drogas es que no se sabe cuándo alguna parte del cerebro vaya a sufrir un daño o cambio irreversible y no se pueda parar, es un arma de doble filo. Obviamente existen factores predisponentes como lo es el tener un familiar de primer o segundo grado de consanguinidad que presente la enfermedad de la adicción. Puede que en tu caso tu cerebro no desarrollara cambios mayores y que hayas podido simplemente tomar una decisión. Igualmente lo más importante cuando se empieza un programa de recuperación es querer dejar de consumir. Puede que hayas consumido en algún momento de tu vida por inmadurez, emociones encontradas, rebeldías, frustraciones o porque querías simplemente apaciguar algún dolor o sentimiento. Muchas de las personas que llegan a consumir son personas dependientes y que en el momento no quieren afrontar tristezas, ansiedades y malestar. No podemos minimizar también la presión social que juega un papel importante más que todo en la adolescencia.
Comentarios para Mi lucha contra las drogas
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