Estrés

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El termino estrés, la enfermedad de los últimos tiempos, nace en la década de 1930 cuando un joven médico austriaco --Hans Selye-- mediante sus observaciones logró establecer que el "estrés es la respuesta adaptativa del organismo ante los diversos estresores."

¿Alguna vez te haz detenido a pensar sobre tu rutina diaria? Te levantas a la misma hora todos los días, te arreglas, dejas listas las cosas de la casa, luego te diriges a tu empleo, trabajas, trabajas y trabajas. En ocasiones comes y vuelves a trabajar. Regresas a la casa, compartes apenas con tu familia o pareja, y ni esto consigue relajarte. En ocasiones te estresa más.

Llega aquí el momento que estabas esperando todo el día, ya que creías que durmiendo se te iba a quitar el cansancio. Duermes generalmente bien, incluso más de ocho horas en ocasiones, pero vuelves a levantarte a repetir la misma rutina una y otra vez. Llega el fin de semana y durante toda la semana habías programado descansar el fin de semana, ya que te has sentido agotado todos los días. El descanso no es una satisfacción sino una obligación, al igual que lo es el haberte despertado, llegar a tiempo al trabajo y haber concluído los cientos de asuntos pendientes del diario vivir. El descanso se vuelve una responsabilidad más, sólo que relacionada con tu cuerpo.

El estrés es parte de la vida diaria, e incluso ciertos niveles de estrés pueden aumentar tu rendimiento. Sin embargo, un exceso de estrés puede causar o predisponer a enfermedades (como hipertensión, dolor de cabeza, asma, problemas de piel, disfunciones sexuales, trastornos digestivos, contracturas musculares, gripe), accidentes y conductas como el consumo de alcohol y otras drogas.  También podemos ver que existen personalidades más susceptibles a presentarlo.

Los estudios muestran que los hombres tienden a estar irritables, agresivos y presentar conductas adictivas, mientras que las mujeres son más propensas al retraimiento o a sentirse deprimidas. Las hormonas relacionadas al estrés (adrenalina), recorren el organismo y se puede padecer insomnio.

El estrés se encuentra también en el área laboral, con una alta incidencia en el sector servicios, siendo el riesgo mayor en puestos jerárquicos que requieren de mayor exigencia y dedicación.

La diferencia fundamental entre el estrés simple y el síndrome de "burnout" (desgaste laboral) es que, mientras que el estrés puede desaparecer tras un período adecuado de descanso y reposo, el burnout no declina con las vacaciones ni con otras formas de descanso.

Estresores

• Los estresores únicos: hacen referencia a cataclismos y cambios drásticos en las condiciones del entorno de vida de las personas y que, habitualmente, afectan a un gran número de ellas.
• Los estresores múltiples: afectan sólo a una persona o a un pequeño grupo de ellas, y se corresponden con cambios significativos y de transcendencia vital para las personas.
• Los estresores cotidianos: se refieren al cúmulo de molestias, imprevistos y alteraciones en las pequeñas rutinas cotidianas.
• Los estresores biogénicos: son mecanismos físicos y químicos que disparan directamente la respuesta de estrés sin la mediación de los procesos psicológicos.

Manejo del estrés

• No dejar pasar los problemas: afrontarlos de una manera más activa o más pasiva, pero decidiendo qué es lo mejor en cada caso.
• Tomar decisiones siguiendo un proceso lógico: planteamiento del problema, análisis de alternativas (pros y contras). No volver atrás.
• No analizar contínuamente el problema o las alternativas: esto produce ansiedad.
• Si hemos hecho bien una cosa reconocer nuestra propia autoría y felicitarnos por ello.
• Si hemos hecho mal una cosa reconocer que hemos actuado mal en esta ocasión, analizar nuestros errores y corregirlos, sin culpas y sin pensamientos negativos sobre uno mismo.

• Es bueno querernos y tratarnos bien. 
• Practicar la relajación. 
• Leer algún libro bueno de autoayuda para aprender a pensar bien, eliminando algunos pensamientos erróneos e ideas irracionales.
• Aprender a decir "no" cuando nos cuesta mucho, pero sabemos que es mejor decir "no."
• Practicar nuestras mejores habilidades sociales. 
• Ponernos en manos de un especialista cuando sea necesario.