por Rouge
(Buenos Aires)
Tuve una primera internación de alrededor de un mes, en la cual tomé clonazepan, valcote, etc. por un cuadro psicótico. Al salir de la internación estuve en mi casa un mes, no me dejaban hacer nada, no servía para nada, no podía hablar, no podía pensar, tenía miedo, tenía impotencia, veía como el mundo y el tiempo se me escurrían entre los dedos y yo no podía hacer nada. Veía como me miraban cuando intentaban hablar conmigo, la lástima es terrible, desmotivante, te destruye como persona; igual que esa medicación. No podía pensar, me desesperaba, lloraba, dormía, comía, dormía, lloraba, dormía, comía, dormía, miraba la tele, dormía. En fin, un ente inútil, hasta que un día me cansé y me tomé todas las pastillas que me habían recetado de una sola vez. Sí, 75 pastillas de un cóctel excepcional. La oscuridad me abrazó.
Pero las muy putas no funcionaron.
Tengo recuerdos espontáneos, me desperté en una cama, toda entubada, oscuridad nuevamente, mi familia pasando a visitarme de a uno y por cada uno tengo un recuerdo entre borrones.
Al despertarme por más de unas horas me saqué los cables que me quedaban y vino una enfermera y me ayudó. Pasé la noche ahí y después me fui en una ambulancia a una segunda internación, donde nuevamente me inhabilitaron y dejaron de mí sólo un envase vació que no podía asumir ni procesar nada de lo que pasaba a su alrededor. Sólo recuerdo que lloraba mucho cuando me venían a visitar y después me daban ataques de rabia e impotencia que no era capaz de manifestar pero me carcomían por dentro, por fuera solo era un ser inerte que hablaba y decía lo que querían escuchar, sino venía más medicación.
Al salir fue bajando cada vez más la medicación y empecé a razonar nuevamente. Es un suspiro no tener toda esa mierda encima.
Manga de soretes.
May 03, 24 07:00 PM
Apr 24, 23 08:25 AM
Apr 24, 23 08:22 AM